La utilización del pimentón data del siglo XVI y es por eso que ha tenido un fuerte arraigo en la cultura gastronómica de nuestro país. Se obtiene del secado y molienda de algunas variedades de pimientos y es responsable directo de platos con muchas raíces, como las patatas a la riojana, el pulpo a la gallega, embutidos o multitud de guisos, sobre todo en Extremadura.
Y es por eso que he querido utilizarlo de una forma a la que no estamos tan acostumbrados, pese a que el rape alangostado es un clásico, es más difícil verlo en nuestros hogares. Sin embargo, resulta un bocado delicioso, fresco y muy fácil de elaborar. Con esta receta seguro que os animáis a probarlo.
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